De Marruecos a Tailandia en pocas horas

Ayer tuve la suerte de estar en dos restaurantes distintos y disfrutar de buena comida en ambos, aunque hay diferencias claras entre una opción y otra.

1. Arabia, un restaurante marroquí en la calle Piamonte 12 (a menos de 5 minutos de la plaza de Chueca) tiene un estilo muy particular y agradable. Los espacios, salvo uno o dos rincones, carecen de privacidad y las mesas están especialmente cerca, algo que parece estar de moda en los locales modernos. En cuanto a la luz, me pareció especialmente mortecina, no al punto de no ver lo que se come, pero demasiado baja y con pocos juegos que harían el ambiente más cálido y acogedor.

Personalmente, y por muy cool que pueda parecer, lo de comer en el suelo no es lo mío. Por más cojines, alfombras y rincones decorados, creo que la mejor opción a la hora de servirse comida en platos es una mesa.

La comida estaba bien, abundante y bien preparada. Antes de ir había leído en Internet nefastos comentarios. Sí, el trato es seco, quizás un poco brusco en alguna ocasión, pero fue eficiente, organizado y preciso. Celebrábamos un cumpleaños y, como éramos un buen número de comensales, nos regalaron una botella de cava al final para celebrar. Y para la ocasión, se agradeció también que nos "obligaran" (más bien recomendaran con firmeza) el menú degustación. Probamos una serie de buenos platos sin necesidad de dar muchas vueltas. Todo variado y sabroso, sin ser la mejor cocina marroquí que he probado, pero puntuando alto.

Especialmente ricos estaban la pastela de pollo (en la foto superior), el cuscús, el hummus y el té moruno con los dulces.

2. Por la noche, la cena pedía un lugar más recogido y cómodo. Volví a uno de mis sitios favoritos de Madrid. Favorito no por el lugar en sí, que en sí no tiene nada especial, pero que me ha conquistado por tener una excelente cocina y por no fallar hasta el momento en sus principios.

El local tiene una mezcla entre algunos toques de decoración del lejano oriente, con restos de lo que debe haber sido en el pasado: unos vitrales de la Virgen del Pilar y unas pinturas muy españolas que desconciertan un poco al primer contacto.

El Pad Thai (Paseo del Prado, 40) tiene una carta variada y de extensión media, donde se pueden probar una serie de especialidades tailandesas muy sabrosas, preparadas con esmero y cuidado. Deliciosos son el pollo (o la ternera) con chili y cilantro, el satee de pollo con salsa de cacahuetes (casi un acto de lujuria sensorial), las samosas, los distintos pad thai, el turrón de pato, los platos de pasta y las verduras siempre hechas en su punto exacto. Para fanáticos de las sopas curiosas, tienen una selección de entre 6 y 8 especialidades.

El servicio es rápido y eficiente, y los precios son más que asequibles, además de tener una excelente relación con la calidad. El único fallo es la carta de postres, principalmente basada en helados industriales y solamente un par de especialidades de su propia cocina.

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  1. Anónimo13:15

    No quiero saber MAS DE COMIDAS Y OTROS, por favor hablen de paseos, etc. un fin de semana en el lago con invitados y mi dieta a las pailas no por la cantidad de comida, sino por el sentarse tranquilamente a disfrutar d un abundante aperitivo y de buena conversaciín.

    Lo malo d los comentaristas culinarios (ja ja ja )es que deben probar todo, aunque los que lo hacen por trabajo SOLO SE COMEN UNA PEQUEÑA porción de cada cosa.
    Muchos festejos aunque sean por celebraciones acotadas

    Mamá

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