Desde el título sabemos que nos estamos adentrando en un tema complejo, en un pozo profundo de dudas, de rumores, de miedo, de dolor. Y lo hacemos de la mano de uno de los casos más complejos que la justicia talquina ha tenido que enfrentar: el conocido como crimen de La Calchona.
María Soledad Opazo apareció muerta en la mañana, después de una fatídica noche de San Juan. Había sufrido abusos físicos y sexuales: golpes, puñaladas y un tajo que le subía desde la vagina hasta el pecho, y había sido abandonada en el puente La Calchona, después de que de su cuerpo fueran borradas las huellas. Por lo visto, su caso fue uno de esos que se convierten en una sucesión de "errores": contaminación de la escena, problemas con las huellas y los indicios, habladurías, confesiones forzadas, etc. Hasta hoy, los autores de tan macabro crimen siguen en la calle. Pero también sobre el escenario.
Cuatro talentosas actrices (Valentina Soto, Carla Vergara, Beatriz Doizi y Constanza Pérez) recrean el suceso y sus consecuencias, jugando de forma muy inteligente con las tres teorías que desde 1989 se vienen barajando: los hijos de un conocido empresario habrían sido los autores del crimen, excusados gracias a su influencia y dinero; los tres hombres que estuvieron en la cárcel durante 5 años y que fueron liberados por inocentes; y la posible participación del padrastro de la joven, abusador y violento, en su muerte.
Si bien la obra no espera arrojar luz sobre el suceso ni encontrar a quienes asesinaron a la joven, se convierte en un viaje emocional hacia el corazón de la muerte de María Soledad, allí donde nadie es inocente o culpable. Y pone sobre la mesa las distintas posibilidades que la cultura popular -alimentada por el morbo, la prensa y los rumores- sigue poniendo a disposición de los curiosos, cuando hace poco se cumplían 26 años del suceso.
Jugando con un escenario sencillo, con proyecciones y algunos efectos sonoros, el montaje se desenvuelve con soltura y efectividad. 80 minutos de función que se pasan entre suspiros y emociones encontradas, entre el asco y la curiosidad, entre la delicadeza y la más fiera violencia, entre la belleza y la fealdad, siendo testigos de la más atroz realidad: la muerte no resuelta de una joven que sigue clamando justicia.
Indispensable verla, vivirla y sentirla hasta los huesos, hace ahora una gira por el sur de Chile, para luego continuar siendo representada en festivales y eventos especiales en lo que queda de año y también durante 2016, después de un exitoso y aplaudido arranque en 2014.
La noche más oscura de todas
Compañía: Tema Gestión Teatral.
Fechas: 18 de julio (Puerto Montt) y otras. Consultar en sus redes sociales (Facebook y Twitter).
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