Esta noche tocaba cenar algo más casero, después de todos los eventos o desarreglos de la semana pasada y de el comienzo de esta. Por eso elegí pescado: una panga preparada en papillote con limón, aceite de oliva, vino blanco, sal y pimienta, que luego convertí en un molde de pescado frío con mayonesa y ensalada. No es que sea el más light, pero rico y fresco para una noche de verano calurosa sí que es.
Que rico, yo quiero
ResponderEliminarMamá
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