La culpa de todo es nuestra

Creo que fue ayer cuando alguien comentó que era impresionante como había cambiado la forma de llover. Ahora llueve de forma más esporádica, pero con mayor intensidad, provocando así grandes inundaciones y problemas en las zonas habitadas, como las que están ocurriendo en zonas de España o las que veíamos en las noticias hace poco días que tenían a parte de Australia (una zona del tamaño de Alemania y Francia juntas) bajo el agua.

Después de darle un par de vueltas y recordar esta foto que tenía guardada de la presa de las Tres Gargantas en China, se me ocurrió pensar que no es que haya cambiado la forma de llover, sino que todas las alteraciones que el ser humano ha hecho en su entorno es lo que ha cambiado la forma de evacuar esas lluvias.

Si pensamos un poco, casi todas las "grandes inundaciones" ocurren en zonas pobladas, en asentamientos urbanos. Es decir, que la mano del hombre ha estado presente. Se intenta modificar el cauce de los ríos, quitarle terreno al mar, construir sobre arena o sobre grandes lodazales. No tenemos reparos en inundar nuevas zonas para obtener beneficios. Pero la tierra o la madre naturaleza no aprende tan rápido ni de forma tan brusca. Así, lo que algún día escurrió de forma natural y sin provocar problemas, hoy arrastra a poblados enteros, a ciudades, a pueblos, etc.

No sé si estadísticamente hay algo de razón en la idea de "menos lluvias, pero más intensas". Puede ser también que los cambios en el clima hayan afectado la manera de precipitar. Pero creo que tiene bastante lógica pensar que, una vez más, la culpa de todo es nuestra.