Los Gobiernos rescatan a los bancos y a las fracturadas economías europeas, mientras muchas grandes compañías desaparecen del mapa financiero. A los usuarios de la calle no nos ayudan, más bien nos condenan a pagar hasta por el más ínfimo de los servicios, nos suben los impuestos, la vida se encarece y los sueldos son cada vez más escuálidos -para el que recibe un sueldo a fin de mes-. Vivimos preocupados de los vaivenes de la economía, del petróleo, del dólar y del euro. Nos asombran también los desastres naturales: terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, tornados y todo lo que la naturaleza esté dispuesta a hacer para mostrar que no se ha dado por vencida. Pero ¿realmente nos preocupamos de las cosas importantes?
Acabo de ver una foto que me ha provocado dolor, rabia y una sensación de impotencia enorme. Por un momento me olvidé de los bancos, los terremotos y la miseria económica, pensando en una miseria aún peor: el maltrato físico y psicológico, el desprecio, el terror más profundo; sentir que, pase lo que pase, tu vida no tiene una salida. La situación de maltrato y violencia hacia las mujeres en Irán y, como aquella de la foto, en Pakistán, me supera, me escandaliza, me impresiona y -nunca mejor dicho- me golpea muy duro.
¿Hasta dónde llega la crueldad? Se les rocía el rostro con ácido para que no "provoquen" a los hombres o para castigarlas, perdiendo no sólo sus rasgos femeninos, sino también la vista en muchos casos. Muchas de ellas se han atrevido a dar la cara en una serie de retratos hechos por el fotógrafo español Emilio Morenatti. Comparto una de ellas para denunciar esta injusta realidad, para hacer que esos rostros no sean sólo una infame anécdota y se conviertan en el principio del fin de la violencia de género, del maltrato y de una situación que va mucho más allá de la religión o de las creencias, convirtiéndose en un acto criminal en toda regla.
Hola tomas, nada que opinar , es impresionante!! He leído muchísimo de este tema, y es muy fuerte!! No solo la imagen sino la realidad , aquella que no vemos.
ResponderEliminarUn abrazo
Claudia yoga
Hola Claudia: es un tema que me enferma, me saca de quicio totalmente. Cada vez me desesperan más los extremos y todo lo que se hace en su nombre, sea lo que sea. Habitualmente trato de comprender razones o motivaciones; pero, en este caso, es algo que escapa a mi capacidad racional y me remueve las vísceras. Y, como dices, lo que no vemos será, seguramente, mucho peor.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por participar en el blog.
Tomas, me cuesta entender por que ningún país, de esos que tanto se meten en todo, ha sido capaz de intervenir en este tema.
ResponderEliminarEs como el terremoto, los que queremos ayudar a hacer algo, nos transformamos en "una gota en el desierto".
Que desvelo, que "nada "somos frente a cosas así!!!
Un abrazo con dolor ante imágenes al por mayor como esta foto!!!
Buenas noches por acá!!!
Tomas te recomiendo al tema, un libro q sin dejar de ser top venta es bueno : mil soles espléndidos.
ResponderEliminarAparte de tener un titulo precioso también entrega algo de esperanza.
Un abrazo
Claudia
decir que es terrible me parece obvio, pero me lo parece. qué nivel de desconexión con la naturaleza humana, con los sentimientos, con la realidad misma es necesario para llegar a hacer algo así? cómo se puede vivir tranquilo después de haber hecho algo así? cómo se puede llegar a estar tan equivocado y ser tan dañino y encima hacerlo sintiendo que se está en lo correcto? no soy capaz de comprenderlo.
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