"Sí. Todos arrastrábamos una sombra. Pero al llegar a esta ciudad, tuve que confiar mi sombra al guardián de la puerta.
- Con ella no puedes entrar -me dijo el guardián-. O dejas tu sombra, o te despides de entrar en la ciudad. Tú eliges.
Y yo abandoné mi sombra".
(Haruki Murakami, "El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas")
Así como Murakami soltaba esto al final de la página 75, yo me iba transportando a tantos momentos de la vida en que tenemos que tomar decisiones, dejar cosas atrás (no en el sentido de olvidarlas, sino de desprendernos de ataduras terrenales) y seguir, asumiendo todas las consecuencias con responsabilidad y madurez. Lo he hecho ya antes y lo seguiré haciendo cuando sea necesario. Es mi responsabilidad.
y las de todos nosotros hijo:para crecer hay que dejar cosas en el camino, asumir otras y cambiar muchas. Que triste sería y que agotador arrastrar siepre una mochila grande. Eso se llama madurez y se acentúa con los años.
ResponderEliminarMamá
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