6 razones por las que me caso

Blanche Deveraux, el personaje de The Golden Girls, le comenta a Sophia Petrillo, la mayor de todas, que ella no tiene problemas en que su hermano sea gay, pero que no entiende en realidad por qué quiere casarse con su pareja. Ella, sabiamente, le responde con una pregunta: ¿Por qué querías casarte tú con George (su marido)? Y ella responde: para celebrar nuestro amor, para tener los derechos y garantías, para compartirlo con nuestros seres queridos, etc.

En apenas unos segundos, barrió con varias decenas de absurdos, mucho antes de que los gobiernos empezasen a pensar en modificar las leyes para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Absurdos tales como los que cita la web "Conocereis de Verdad" (con error ortográfico y todo), en los que pese a su anunciado "respeto por la persona homosexual", se asume como misión del lobby gay debilitar y destruir el matrimonio heterosexual, poner la maquinaria educativa y mediática al servicio del homosexualismo político, entre otros.

Como no soy parte de ningún lobby, y solo hablo desde mi experiencia y desde mi realidad, y aprovechando que hoy comenzamos los trámites necesarios, voy a enumerar las razones por las cuales mi pareja y yo hemos decidido casarnos:

1. Porque sí. Es simple y sencillamente porque sí. No es porque ya llevemos casi 11 años juntos ni porque la presión social nos empuje a ello. No es porque sea el paso necesario hacia otra cosa ni porque alguien nos haya obligado a dar el paso. Lo hacemos porque queremos, sin coerción de ningún tipo.

2. Por reivindicación. Porque es un derecho (suyo, mío y nuestro) que todavía se niega en muchos lugares del planeta (aunque la web antes mencionada decía que ya se pueden casar los homosexuales en "cualquier país", demostrando lo poco que se documentan antes de abordar un tema sensible como este, simplemente para hacer demagogia desde la falsedad con afán de infundir el miedo) y me parece necesario que existan referentes para las nuevas generaciones.

3. Por normalización. Porque es la única forma de que en nuestro entorno directo (familia, amigos, etc.) se normalice el matrimonio homosexual hasta convertirse solo en lo que es: matrimonio a secas.

4. Por convicción. Porque creo en el matrimonio, en el amor, en el respeto, en el cariño y en los fundamentos básicos de una pareja. Y porque quiero casarme con la persona a la que amo, sin que tenga que dar mayores explicaciones.

5. Por prevención. Porque no estoy dispuesto a que nadie, salvo él, sea el que esté conmigo en los momentos más difíciles. No quiero que nadie le quite el derecho a decidir sobre mi vida ni a mí a decidir sobre la suya ante una situación terminal. Y quiero que lo mío sea suyo el día que yo no esté. En suma, que todos los aspectos legales que puedan afectar a nuestra convivencia y a nuestro futuro, solo dependan de nosotros como pareja, sin que terceros puedan reclamar o poner en duda nuestras decisiones.

6. Por amor. Sí, porque nos amamos, porque queremos seguir pasando nuestra vida juntos y compartir lo bueno y lo malo que tenemos, que enfrentaremos y que superaremos. Es lo mejor que me ha pasado en la vida, y quiero celebrarlo libre y abiertamente con nuestras familias, con nuestros amigos y seres queridos.