
Si bien todo fue producto de un capricho, no pudo haber llegado en mejor momento: mi iPod touch decidió fenecer a los pocos días. No sé si de envidia o por solidaridad, pero dijo basta. Yo, mientras, disfrutaba con las ventajas de mi nuevo juguete: un iPad mini. ¡Simplemente irresistible y receptor de todo tipo de envidias! Pero nos hemos acomodado bien y, de momento, estamos encantados el uno con el otro.
Es una buena forma de plantarle cara a la crisis o de que la crisis me de un tabletazo en la cara. No sé qué resultará. Pero, por ahora, estoy encantado. ¡Feliz jubileo y feliz cumpleaños para mí(ni)!
:)
ResponderEliminarox c
Bueno hijo, si a veces pasaa eso, de´poder cambiar algo porque defeinitivamente no responde y no por capricho. Disfruta tu nuevo como quiera que se llame y NO ERES LA REINA DE INGLATERRA, así que ya está bueno de jubileo ja ja ja
ResponderEliminarMam{a
Publicar un comentario