Una de las cosas más fáciles de preparar, y más versátiles, son las verduras asadas. Es comprar, lavar, cortar un poco y ponerlas en el horno.
Ingredientes:
- 3 calabacines (conocidos como zapallos italianos o zucchini) cortados en dos a lo largo
- 1 berenjena (opcional) cortada en dos a lo largo
- 8 chalotas (o 3 cebollas pequeñas partidas en mitades) peladas
- 2 pimientos rojos sin la parte de arriba y las semillas
- 1 pimiento verde sin la parte de arriba y las semillas
- 10 patatas medianas y/o pequeñas cortadas por la mitad o en cuartos (sin pelar)
Preparación:
Se ponen todas las verduras en una bandeja para horno, se riegan bien con aceite de oliva y se espolvorea sal y pimienta por encima.
Se cocina por 2 1/2 horas en el horno a 170ºC.
Las ponemos en una fuente amplia con cuidado, rociamos otro poco de aceite de oliva y a la mesa. Puede acompañar a carnes rojas, carnes blancas o filetes de pescado. Para ovolactovegetarianos, es un buen acompañamiento de quesos, huevos escalfados o huevos duros.
A mí me sobraron verduras de la comida, así que en la cena separé las patatas, (y guardé el resto) las mezclé con lechuga, espinaca fresca, maíz, atún y tomate, e hice una buena ensalada. Y lo que me quedó, lo corté en pequeñas tiras que puse, al día siguiente, sobre una masa de pizza casera (la de la foto) y al horno. El resultado fue una espectacular pizza con verduras asadas y queso manchego tierno.
¡3 comidas con el mínimo esfuerzo! Y muy sanas, además.
Esto es lo que quiero enseñar en mi libro: cocina fácil, variada, entretenida y con poco esfuerzo. ¿Se entiende la idea?
Se ponen todas las verduras en una bandeja para horno, se riegan bien con aceite de oliva y se espolvorea sal y pimienta por encima.
Se cocina por 2 1/2 horas en el horno a 170ºC.
Las ponemos en una fuente amplia con cuidado, rociamos otro poco de aceite de oliva y a la mesa. Puede acompañar a carnes rojas, carnes blancas o filetes de pescado. Para ovolactovegetarianos, es un buen acompañamiento de quesos, huevos escalfados o huevos duros.
A mí me sobraron verduras de la comida, así que en la cena separé las patatas, (y guardé el resto) las mezclé con lechuga, espinaca fresca, maíz, atún y tomate, e hice una buena ensalada. Y lo que me quedó, lo corté en pequeñas tiras que puse, al día siguiente, sobre una masa de pizza casera (la de la foto) y al horno. El resultado fue una espectacular pizza con verduras asadas y queso manchego tierno.
¡3 comidas con el mínimo esfuerzo! Y muy sanas, además.
Esto es lo que quiero enseñar en mi libro: cocina fácil, variada, entretenida y con poco esfuerzo. ¿Se entiende la idea?
Si hijo, se entiende y es que nunca hay que eliminar NADA de la cocina. Todo es reutilizable y aprovechable,
ResponderEliminarEspero tu libro
Mamá
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