Aprovechando las circunstancias, ayer hablaba con una amiga sobre el dolor y toda su dimensión subjetiva. Me decía algo así como que era casi imposible transmitirle a otra persona el dolor físico que sentíamos, pero que no ocurría lo mismo con el psicológico (desamor, angustia, etc.).
Dándole una vuelta al tema mientras intentaba encontrar posturas más o menos cómodas en las que poder descansar durante la noche (que fueron muy pocas, la verdad sea dicha), una vez que me senté en el PC me puse a buscar información al respecto y me encontré con que, en el ámbito médico, realmente ocurre lo que ella describía: la dificultad en la medición del dolor.
¿Por qué es tan complicado? A primera vista, se podría pensar que una simple escala que vaya desde "No me duele nada" a "Me duele muchísimo" (equivalente a un "me cago en todo, ¡cómo duele!") sería útil. Pero se habla de la "multidimensionalidad" del dolor físico. Primero es algo subjetivo, porque es absolutamente personal. Depende no sólo de factores externos como la edad, el género, la raza y el foco de dolor, sino que también de factores psicológicos del propio paciente. Además, el tipo de dolor hace variar la percepción: un dolor de muelas, por ejemplo, parece mucho peor que un malestar estomacal.
A pesar de todas las limitaciones, existen una serie de escalas que permiten, más o menos, establecer una gradación del dolor en pacientes ingresados, aunque se entiende que "no existe un método objetivo y directo que permita medir el dolor".
Pero me voy del tema. Los avances científicos y médicos son impresionantes, pero la limitación en algo tan cotidiano como el dolor nos muestra que, todavía, estamos a una gran distancia de conocer y comprender con totalidad el funcionamiento de nuestro propio cuerpo.
Dándole una vuelta al tema mientras intentaba encontrar posturas más o menos cómodas en las que poder descansar durante la noche (que fueron muy pocas, la verdad sea dicha), una vez que me senté en el PC me puse a buscar información al respecto y me encontré con que, en el ámbito médico, realmente ocurre lo que ella describía: la dificultad en la medición del dolor.
¿Por qué es tan complicado? A primera vista, se podría pensar que una simple escala que vaya desde "No me duele nada" a "Me duele muchísimo" (equivalente a un "me cago en todo, ¡cómo duele!") sería útil. Pero se habla de la "multidimensionalidad" del dolor físico. Primero es algo subjetivo, porque es absolutamente personal. Depende no sólo de factores externos como la edad, el género, la raza y el foco de dolor, sino que también de factores psicológicos del propio paciente. Además, el tipo de dolor hace variar la percepción: un dolor de muelas, por ejemplo, parece mucho peor que un malestar estomacal.
A pesar de todas las limitaciones, existen una serie de escalas que permiten, más o menos, establecer una gradación del dolor en pacientes ingresados, aunque se entiende que "no existe un método objetivo y directo que permita medir el dolor".
Pero me voy del tema. Los avances científicos y médicos son impresionantes, pero la limitación en algo tan cotidiano como el dolor nos muestra que, todavía, estamos a una gran distancia de conocer y comprender con totalidad el funcionamiento de nuestro propio cuerpo.
Respecto al dolor te contaré que al decirle a mi dr. de la cadera que no me dolía mucho, el me respondió que el dolor depende de cuanto una persona sea capaz de aguantar. O sea a mi no me "duele"la cadera porque mi aguante es alto pero a lo mejor otra persona gritaría.De todas maneras irá la operación (espero)
ResponderEliminarMamá
Publicar un comentario