
Pero es que dedicarle minutos del día a mi blog se ha transformado en una necesidad, en una afición. Y me gusta que haya gente que se pase por aquí, que lea, que se ría, que piense, que disfrute, que se enoje, que comente -de forma pública o privada-, que llore, que grite. Lo importante es que hay reacción y, sobre todo, a gente que vuelve.
Mucho he agradecido este año a todos por tanto, pero no me canso de hacerlo. Es gracias a esta suma de componentes y de emociones que "Tomás en Europa" sigue vivo. Nació como un capricho tecnológico de sábado por la mañana y se ha convertido en lo que es hoy: un reflejo de mí y de mi vida, todo compartido con ustedes. ¡Gracias una vez más!
esperemos que el resto del año siga igual de productivo.
ResponderEliminarun besote, me piro a volar. ox C
Es parte de mi rutina y vida leer tu blog hijo, sigue así aunque a veces ya no te conteste tanto. a Veces me superas en cantidad o en temas que no manejo. Tu más fiel seguidora y admiradora
ResponderEliminarMamá
Si este año 2011 estás escribiendo muchisimo, tanto que casi no me da tiempo a seguirte al día!!pero lo intento! ;)
ResponderEliminarGracias Isina!! La verdad es que estoy bastante activo este 2011, pero agradezco los intentos por seguir el ritmo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Publicar un comentario