Algunos kilómetros me hice este último año. La mayoría, cruzando océanos y continentes para llegar a Chile a finales de julio. No contento con eso, nada más volver de allende los mares, cogí bártulos y emprendimos rumbo a Cáceres para llegar a Lisboa, el siguiente destino de vacaciones. De invierno a verano en menos de 24 horas. Y vuelta de Lisboa para ir a Trujillo.
A la semana siguiente, Ezcaray en La Rioja. Dos semanas después, a Paris los pasajes para disfrutar de 4 días en la capital francesa, que nos recibió con un inmejorable clima.
Pero en julio habíamos estado por Zaragoza, Albarracín (en la foto) y Cuenca; en marzo, en Cáceres para el Festival de Cine. Y, el último viaje del año, a Daimiel y al Parque Nacional de las Tablas.
Para 2011 ya hay dos preparados al 100%: Roma y Budapest, para el primer trimestre. Se asoman posibilidades de Londres o Ámsterdam o Dublín con el equipo de siempre. Y yo tengo ganas de disfrutar de la Provenza. También me apetece subir a Barcelona otra vez, o conocer Bilbao o San Sebastián. Valencia debería ser un destino casi seguro, que se nos acumulan las razones para ir. ¡Ya iré reportando!
Y eso que era la Rosario la que sacaba maletas cada Año Nuevo para poder viajar. Mira a quien le tocaron las suertes
ResponderEliminarMamá
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