En estos días tan ligados a los miedos, a la oscuridad y a los disfraces, se me ocurre compartir dos fotos que aparecieron en la prensa en el último mes. Dos fotos distintas, pero que reflejan la fuerza de la naturaleza en formato electricidad. Y es que es la propia naturaleza la que se encarga de ponernos en el sitio que corresponde, pese a todos nuestros intentos por dominarla.
Hace pocos días leía también que, si bien la lluvia se puede predecir como fenómeno atmosférico, no se puede llegar a determinar exactamente cuando lloverá, la cantidad de agua que caerá ni la forma en que precipitará. El hombre todavía no es capaz de entender el fenómeno de las nubes ni su perfecta ejecución, en la medida en que todavía no puede predecir con exactitud si tendrá un final líquido o no. Y teorías hay muchas, pero ninguna que pueda resolver el misterio.
Lo mismo ocurre con terremotos, tsunamis y otros fenómenos naturales. Son tan impredecibles como el tiempo. Nadie sabe ni puede asegurar su aparición.
Pero esto no va de ciencia de a pie de calle ni de teorías fantásticas sobre la naturaleza. Este post va de dos impresionantes fotografías de tormentas eléctricas: la de Nueva York es una foto "al natural" y la del Estadio Olímpico de Sydney es un montaje de varias imágenes tomadas con cámara fija durante 3 horas por Chris Kotsiopoulos.
Hace pocos días leía también que, si bien la lluvia se puede predecir como fenómeno atmosférico, no se puede llegar a determinar exactamente cuando lloverá, la cantidad de agua que caerá ni la forma en que precipitará. El hombre todavía no es capaz de entender el fenómeno de las nubes ni su perfecta ejecución, en la medida en que todavía no puede predecir con exactitud si tendrá un final líquido o no. Y teorías hay muchas, pero ninguna que pueda resolver el misterio.
Lo mismo ocurre con terremotos, tsunamis y otros fenómenos naturales. Son tan impredecibles como el tiempo. Nadie sabe ni puede asegurar su aparición.
Pero esto no va de ciencia de a pie de calle ni de teorías fantásticas sobre la naturaleza. Este post va de dos impresionantes fotografías de tormentas eléctricas: la de Nueva York es una foto "al natural" y la del Estadio Olímpico de Sydney es un montaje de varias imágenes tomadas con cámara fija durante 3 horas por Chris Kotsiopoulos.
Que heremosas Tomás como me gustan las tormentas eléctricas, claro que solo las he vivido con truenos y relámpagos pero nunca con rayos. Me queda pendiente esa experiencia.
ResponderEliminarTe recuerdas cuanto las disfrutábamos???????????
Mamá
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