Hoy me río con ironía

Hoy me río con ironía.

Me río de las señoras que por alguna razón divina deben subir al autobús antes que el resto de los mortales; de los jefes sin pantalones, de los compañeros con puñal en mano, de la gente sin cerebro que aparenta tener uno, de los que les gusta el rol de víctima, de los que reparten abrazos vacíos por todas partes, de los que no se cansan de escucharse, de los que no escuchan, de los que hablan y hablan y hablan y hablan, a pesar de la cara de apatía de los accidentales auditores.

Me río de los pseudo-todos: los artistas, los escritores, los profesionales, los rostros, los socialistas y los burgueses. Me río de los ricos y de los pobres, porque nunca están contentos con lo que tienen. Me río de los santos y los pecadores, de los arrepentidos y los temerarios. Me río de los derrotistas y de los asustados. De los amigos y de los enemigos.

Me río de mí y de mis manías. De mí y de mis obsesiones. Me río de mí y de mis traumas. De mí y de mis aventuras y de mis desventuras. De mi devenir y del de todos. Me río del calentamiento global y de la bajada de temperaturas. Me río de las encuestas y las elecciones. Me río de los cambios que nunca llegan y del pozo del que no salimos. Me río del paro y de la deuda pública, de la seguridad social y de todo el sistema.

Me río de ti también, siempre. Nunca dejo de hacerlo. No hay nada más sano que reirse de uno y de todos. Me río porque me da la gana, porque me parece interesante y porque muchas veces, simplemente, lo necesito. Me río porque me gusta reír. Me río, muchas veces, por no llorar, como dicen. Me río de alegría, de satisfacción, de crueldad y con sarcasmo. Me río de los que se caen y de los que no se levantan.

Me río de tantas cosas que no termino nunca de enumerarlas. Me río de los malos programas de televisión y de las malas películas. Me río de los que no son auténticos, pero juran que lo son. Me río de las modas incómodas y de las que sientan naturales. Me río de las tendencias y de quienes creen ser sus cazadores. Me río del marketing y de la publicidad. Me río de los medios y los grupos de presión. Me río de los enteros y de los políticos. Me río poco y me río mucho.

Me río, simplemente, me río...

4/Post a Comment/Comments

  1. Me alegro de que te guste!
    Nos seguimos riendo!!

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  2. Anónimo21:11

    Las personas que no ríen han perdido la mitad de su vida y morairán como tontos graves. Claro que prefiero reirme con alguien a que se rian de mi (por lo menos no en mi cara) prefiero que se r+ian conmigo y no de los demás sino de las situaciones que se producen. La risa es contagiosa y alarga la vida. Siempre nos hemos reído mucho entre nosotros y de nosotros como familia y nos ha hecho muy bien
    Sigue riendo hijo que yo te acompaño
    Mamá

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  3. Hay que reírse, sí señor. No tomarse las cosas demasiado en serio.

    Y qué bonito el comentario "anónimo" de Mamá, me ha encantado.

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