La última aventura cinematográfica de Woody Allen estrenada en España es, por decir lo menos, aburrida. No tiene la gracia ni la ironía -salvo contados momentos- de otros guiones anteriores ni los personajes resultan un dibujo claro dentro de la historia. Dicho esto, pocos se ponen de acuerdo en cuanto a quien protagoniza realmente la historia: Naomi Watts, como la hija insatisfecha e infeliz; o Gemma Jones, como la madre insatisfecha e infeliz.
Todo está basado en un absurdo, lo que no estaría mal si tuviese una mínima consistencia. El problema es que ningún actor parece comprometido en exceso con su trabajo, salvo Gemma Jones. Pero sobreactuan totalmente Josh Brolin y Freida Pinto; Antonio Banderas tiene un buen momento hacia el final de la película en una escena -quizás la mejor de la película- en que está eludiendo por todos los medios los "ataques" de Sally (Watts). Anthony Hopkins consigue transmitir el patetismo de un personaje que no asume su edad y su pareja, Charmaine (Lucy Punch, en un homenaje a Lady Gaga) también tiene su minuto de gloria como una actriz/prostituta trepadora y caprichosa.
Lo demás son lugares comunes, predecibles y sosos, en una historia que se hace larga, tediosa y que no tiene la brillantez ni el genio que el autor nos había regalado en obras anteriores. La discusión sigue abierta: ¿Woody Allen sigue siendo un genio o hace tiempo que está en franca decadencia?
Yo voto porque sigue siendo un genio, pero esta película (en su título original "You will meet a tall dark stranger") me ha hecho dudar de mis certezas.
Todo está basado en un absurdo, lo que no estaría mal si tuviese una mínima consistencia. El problema es que ningún actor parece comprometido en exceso con su trabajo, salvo Gemma Jones. Pero sobreactuan totalmente Josh Brolin y Freida Pinto; Antonio Banderas tiene un buen momento hacia el final de la película en una escena -quizás la mejor de la película- en que está eludiendo por todos los medios los "ataques" de Sally (Watts). Anthony Hopkins consigue transmitir el patetismo de un personaje que no asume su edad y su pareja, Charmaine (Lucy Punch, en un homenaje a Lady Gaga) también tiene su minuto de gloria como una actriz/prostituta trepadora y caprichosa.
Lo demás son lugares comunes, predecibles y sosos, en una historia que se hace larga, tediosa y que no tiene la brillantez ni el genio que el autor nos había regalado en obras anteriores. La discusión sigue abierta: ¿Woody Allen sigue siendo un genio o hace tiempo que está en franca decadencia?
Yo voto porque sigue siendo un genio, pero esta película (en su título original "You will meet a tall dark stranger") me ha hecho dudar de mis certezas.
Woody Allen hace siglos que perdió la inspiración (no hablemos del norte, véase "Vicky, Cristina, Barcelona"...). Cosas de hacer un guión por año.
ResponderEliminarAún así, le queremos igual.
Un saludo Tomás. Interesante Blog. Te sigo la pista. :)
Y por cierto, muchas gracias por tu voto :)
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