Tengo mono de viajes
Pese a que no llevo mucho tiempo sin despegar los pies del suelo (octubre del año pasado), ya siento la imperiosa necesidad de viajar, de ir a algún lado a desconectar un poco. Me muero de ganas de volver a Paris, de conocer Roma, Estocolmo, Viena, Praga, etc. Me encantaría pasear otra vez por Barcelona o Lisboa, descubrir Tánger o Estambul o Atenas.
Lo bueno es contar con personas que viajan por ti. Acabo de estar un poco en Paris con el viaje de Juanto y los correos de Silvina. Pronto estaré en Frankfurt y Roma gracias a Amelie. Y la Mar trajo experiencias nuevas desde Portugal. Lo más seguro es que finalmente yo traiga nuevas vivencias desde Chile, si es que todo resulta como corresponde. Y habrá algunos destinos más, lo presiento.
Lo mejor de los viajes que hago es que los disfruto a mi manera. Me gusta la calle, el día a día, lo cotidiano. No tengo una sed infinita de encerrarme entre cuatro paredes para ver arte. Prefiero sentir como se mueve una ciudad, como funciona. Nada mejor que sentarme en la terraza de un café a mirar y escuchar; o caminar en medio de la gente; subir al metro o al autobús y disfrutar con sus caras, sus emociones, su vulnerabilidad. Entrar en los mercados y supermercados, en las tiendas más pequeñas, en las librerías. Ahí está realmente el espíritu de un lugar. Lo demás ya lo podré disfrutar de otra forma, más adelante. Más que piedras, prefiero conocer personas, lejos de los sitios turísticos (como la foto que acompaña este texto, un pequeño rincón de Berlín, cruce de patios interiores y galerías, que me sorprendió por su tranquilidad, su diseño y su belleza).
Hay viajes y viajes. Y lo mejor es que cada uno disfrute el suyo, a su manera y con sus prioridades. Porque, al final, de eso se trata.
Espero que si sea Chile, de alguna manera lo solucionaremos Hijo, y es cierto a mi no me gustan los Museos y grandes cosas, lo simple de la vida, las casas iguales pero distintas, los jardines y parques y sobre todo cualquier lugar donde haya agua.
ResponderEliminarMamá
te esperamos en casa, para regalonearte como se debe.
ResponderEliminarbesos, mi goldi lindo.
Andrés.
No se si tendras tiempo cuando vengas a Chile, pero si apareces en lo que quedo de Talca, me gustaria conocerte y quien sabe una sesion de yoga? Siempre es relajante!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Claudia
De que nos veremos, eso seguro. La sesión de yoga la discutiremos poco a poco... jeje.
ResponderEliminarT.
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