Un gran regalo

Llevo tanto tiempo escribiendo entre líneas en el blog que, ahora, me cuesta evitarlas y sacar adelante las ideas, los textos, los subtextos. No, tampoco es que siempre escribiese entre líneas, así que los apasionados por los mensajes ocultos, pueden estar tranquilos, que no hay mapas del tesoro ni milenarias revelaciones.

En este blog hay lo que se ve: reflexiones cotidianas, ideas sueltas -a veces profundas, a veces superficiales-, hay mucho cariño y una imperiosa necesidad de escribir lo que se me venga a la cabeza. He compartido cuentos, poemas, canciones, comentarios de cine; he colgado fotos, crónicas de viajes; he agradecido, me he emocionado y, lo más importante, he recibido el apoyo y el cariño de mucha gente a través de comentarios y correos electrónicos.

También me he escondido y he renacido. Me he sentido solo y he tenido buena compañía. Ahora puedo decir que lo disfruto plenamente, sin complejos y en libertad. Las personas se construyen de cosas buenas y malas, de fortalezas y debilidades, de miedos y de bravura, de amor y recelo. No hay más. No podemos aspirar a la perfección, sino convivir con nuestras imperfecciones y las de los demás. Aprender a querer y querernos por lo que somos y no por como somos.

Cada día me aburren más los rumores, las malas intenciones, las ganas de vivir la propia vida a través de los demás. Hay quienes disfrutan con el dolor ajeno, con su vulnerabilidad, con esas imperfecciones de las que hablaba. Quizás hace unos años yo era así, simplemente para no enfrentarme a mis propios fantasmas. Hoy me encuentro más sereno, más maduro o, como decía algunos post atrás, me siento cómodo conmigo y con mi mundo. La sabiduría y la seguridad que nos van dando los años son un gran regalo si sabemos usarlos.

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  1. Anónimo23:16

    Imaginate como será cuando llegues a los míos

    Mamá

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