Esta mañana me desperté a las 7:30 (cuatro horas menos en Chile, las 3:30) sin saber porqué. Fue un sobresalto sin razón, al que no le di importancia y traté de dormir de nuevo. 10 minutos después, estaba despierto y sentado en el PC. Lo primero que me encuentro al abrir el periódico fue la noticia del terremoto en Chile. Inmediatamente, entendí mi sobresalto y mi temprano despertar. Fallan las telecomunicaciones, pero hay cosas que es imposible evitar: la conexión con mi gente.
Después de una mañana en la que intenté contactar con mis padres y hermanos, tuve noticias desde Talca y me dijeron que estaba todo bien. Que había sido horroroso, pero que había sido sólo un susto. Faltaba el reporte de Santiago, que llegó muchas horas más tarde, hace menos de 45 minutos. Estaban todos bien, asustados y cansados.
Vivir un terremoto es toda una experiencia. 25 años después, tengo muy fresco en la memoria el de 1985 y justo la semana pasada, lo recordábamos con mi hermano pensando en las altas probabilidades de que hubiese uno nuevo en la zona central del Chile. Antes lo decimos, antes ocurre. Así y todo, según lo que cuentan, el de hoy ha sido espantoso y muy intenso. Es una experiencia que, por más que la cuentes con todos los detalles, jamás podrás transmitir todas las sensaciones.
Faltan muchos amigos y familiares de los que no sabemos nada. Espero que, en lo que queda de día, las comunicaciones se vayan restableciendo y podamos contactar a los que nos faltan. Muchos besos para todos y mil gracias a quienes han estado conmigo todo el día a través de mensajes, llamadas y correos.
Hola Tomás. Acabo de ver las noticias (he estado un poco incomunicado hoy) y he pensado en ti y tu gente. Me alegro de leer que todos estan bien. Espero que consigas tener noticias pronto de los otros.
ResponderEliminarBesos desde Frankfurt.
Muchas gracias, Nacho. Todavía intento recopilar noticias de la gente, pero de momento, vamos bien.
ResponderEliminarBesos para todos y gracias.
T.
Vivir algo así tiene que ser imponente. Mucho ánimo para los tuyos y espero que hayas recibidos noticias y esten todos bien.
ResponderEliminarSaludos!! ;)
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ResponderEliminarTomás ya sabes que nosotros tenemos un sexto sentido comunicacional, siento cuando no estas bien y tb, se que te pasa lo mismo.
ResponderEliminarHijo querido todo lo que se puede pensar no es NADA comparado con el HORROR de esos larguísimos minutos. Fue tan así que comentábamos en el barrio que a veces en otros mas suaves la gente sale al pasaje a decir lo horrible que fue, pero en el de ahora solo había silencio y el ruido de vidrios y lozas que se rompían en el suelo. Menos mal que se que la casa es firme y me senté en la escala mirando a mi NIño Jesús de Praga y a mi Madonnina y rogando para que ese ruido de tren terminara. Y cuando parecía que ya iba a parar, empezaba d nuevo con su tacatacatacatacatacata
Y luego las miles de réplicas que al final te dejan por el suelo y con ganas de grita POR FAVOR NO MAS
Mamá
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