Caprichos

Siento haber abandonado el blog por unos días, pero es que estaba ocupado trabajando y consumiendo. Sí, consumiendo... no pude evitar pensar que según comenzaba mi mes de jubileo (si lo tiene la Reina de Inglaterra, yo también lo quiero), era tiempo de regalarme algo. Sobre todo en mi cumpleaños número 36, el que marca el comienzo de mi segunda mitad de treintena.

Si bien todo fue producto de un capricho, no pudo haber llegado en mejor momento: mi iPod touch decidió fenecer a los pocos días. No sé si de envidia o por solidaridad, pero dijo basta. Yo, mientras, disfrutaba con las ventajas de mi nuevo juguete: un iPad mini. ¡Simplemente irresistible y receptor de todo tipo de envidias! Pero nos hemos acomodado bien y, de momento, estamos encantados el uno con el otro.

Es una buena forma de plantarle cara a la crisis o de que la crisis me de un tabletazo en la cara. No sé qué resultará. Pero, por ahora, estoy encantado. ¡Feliz jubileo y feliz cumpleaños para mí(ni)!

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  1. Anónimo14:47

    Bueno hijo, si a veces pasaa eso, de´poder cambiar algo porque defeinitivamente no responde y no por capricho. Disfruta tu nuevo como quiera que se llame y NO ERES LA REINA DE INGLATERRA, así que ya está bueno de jubileo ja ja ja
    Mam{a

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