¿La caja tonta?

España gana por tercera vez la Eurocopa y parece que a muchos se les olvida la realidad. Como golpe de confianza al Gobierno (¿por qué?) sirve y es muy conveniente, porque la prensa se olvida de crisis, alza de servicios (luz, agua y gasolina desde el fin de semana), el repago de los medicamentos en casi toda España y otra serie de hechos mucho más interesantes.

Y el cuento de hadas seguirá hoy, encubriendo todas las preocupaciones y dando algo de margen a la desastrosa gestión de la economía y la política. La fiesta se prepara en la Plaza de Cibeles para recibir a la selección española. ¿Quién paga los gastos de producción y limpieza? No lo sé, por eso lo pregunto. Pero me temo que lo hacemos todos...

Pero ese no es el tema que me preocupa especialmente. Lo que más me llama la atención es que hace unos 8 meses se generó una polémica en la televisión: un canal entrevistaba a la madre de un presunto homicida y los espectadores se lanzaron en picada en contra de la cadena, promoviendo un boicot general que afectó no solo al programa en sí, sino que a la imagen de Telecinco en general.

Se criticó abiertamente su capacidad para generar telebasura, de no tener escrúpulos, etc. Pues esa misma cadena, ha vivido como reina gracias a la Eurocopa que ayer terminó. ¿Cuántos de esos promotores del boicot vieron los partidos de España en Telecinco, sin importarles nada la calidad de sus contenidos o la moral tras su parrilla programática?

Imagino que la falta de coherencia y los propios escrúpulos de quienes motivaron la retirada de la publicidad en Telecinco en noviembre del año pasado, han generado millones de euros estas últimas semanas en base a audiencias que, por ejemplo, ayer le otorgaron a la cadena un 34% de rating diario y más de 15 millones de espectadores de media.

En la televisión, así como en la política, lo importante es tener memoria y no olvidar tan fácilmente las propias convicciones. Las cosas siguen estando igual que ayer, incluso peor. Una copa más no cambiará la penosa realidad en la que estamos sumidos. Al final será que "la caja" no es la más tonta...