Nunca sabemos de dónde viene el éxito



¿Cuándo iba a imaginar que unas cosas tan feas multiplicarían las visitas en mi blog? Después de varios días sin postear y sin repasar las estadísticas, me encuentro con una sorpresa: se habían triplicado mis lectores y yo sin enterarme.

Rápidamente busqué el motivo: ¿Las torres gemelas? ¿El post sobre Monterrey? ¡No! La respuesta era la chalabota (o chala-bota). Y todos venían desde Google. Así que me fui al famoso buscador y puse "chalabota". ¡Aparezco en tercer lugar de los resultados!

Esto quizás no significa nada para mucha gente. Y para mí tampoco decía mucho hace un año, pero después de haber dado vueltas durante meses con conceptos como SEO, posicionamiento, algoritmos, etc., descubro que mi blog se ha posicionado en los primeros lugares de Google (de acuerdo a una palabra clave) y sin haber planteado ninguna estrategia y, mucho menos, haber gastado dinero en ello. ¡Gracias chalabota!

Una alegría ante tanta fealdad. ¿Quién puede encontrar bonito algo así?

En fin, que me voy a la cama, que mañana tengo una mañana muy ajetreada. Eso sí, a la piscina primero.

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  1. Anónimo15:47

    jajaja

    chalabota
    pataepalo
    choripan

    si estos términos te hacen famoso, que mas da, es gratis .
    En todo caso son HORROROSAS, pero no faltan las que las usen.
    Mamá

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