¿Qué es el arte?

Casi al terminar la velada de ayer, se debatía sobre el significado del arte. Dentro de mi somnolencia, creo que pude captar dos de esas posturas: entenderlo como expresión o, por el contrario, como comunicación.

Explicándolas brevemente, la primera de ellas lo ve como una manera de exponer un mensaje, una idea, un sentimiento que, sin necesidad de que sea captado o entendido, transmite una sensación al espectador. La segunda idea, por el contrario, ve el arte como un intermediario entre un emisor (el artista) y un receptor (el público), en el cual debe haber un conocimiento transmitido desde el primero hacia el otro para que realmente se comprenda el mensaje, el concepto.

Esta separación conceptual se da, sobre todo, en el arte moderno, en la expresión no figurativa de la realidad. Por ejemplo, vemos un lienzo blanco de 3x3 metros y en una de las esquinas, un punto verde. Un espectador de la primera vertiente podría conmoverse por la pequeñez ante la inmensidad, por la simpleza, por la soledad, por el color, por la ausencia de él o no sentir nada, pero no necesita más información que la que sus propios sentidos y órganos le transmiten.

Por el contrario, un espectador de la segunda vertiente, buscaría conocer la motivación del artista, su búsqueda, su necesidad de transmitir una idea concreta. Probablemente sienta muchas cosas o tampoco sienta nada, pero si recibe el trozo de mensaje que falta, podrá comprender el concepto en toda su dimensión.

¿Es uno de los espectadores mejor que el otro? La respuesta es no. Simplemente son distintos, pero buscan lo mismo por caminos diferentes: uno lo hace únicamente desde el campo sensorial; el otro, por un proceso racional/sensorial que incorpora el conocimiento a la experiencia física y sicológica ante una obra de arte.

Si me preguntaran directamente, creo que me siento más cómodo con la experiencia racional/sensorial. Me da mucha vergüenza ajena cuando la gente interpreta libremente y con total seguridad las diferentes expresiones de otros: una frase, un gesto, un giro, un encuadre, sin tener ni la más mínima certeza de que eso sea así, poniendo su propia experiencia por encima de la libertad y de las capacidades del artista.

Como ocurre con muchas cosas, es algo que no se puede cuantificar o calificar. No existe mejor arte, no existe mejor forma de expresión, no existe mejor sentido artístico o estético o musical. Sólo hay maneras diferentes de goce, de sentimiento, de llevarlas hacia dentro. Y nadie puede decir que una es superior a la otra o que es preferible a otra. Quien lo hace, no es más que un mediocre acomplejado incapaz de ver más allá de las cuatro tristes paredes de su casa.

3/Post a Comment/Comments

  1. Anónimo23:14

    Si veo un punto verde en un lienzo de 3 x 3 y est´´a colgado en una galer´´ia como arte felicito al que logr´´o que un mont´´on de giles lo consideraran arte y se lo pagaran. A lo mejor fu´´e una manca del pincel

    Mam´´a

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  2. Anónimo15:20

    Grande esa madre del artista...
    Tomás, a juzgar por la cara que tenías no doy crédito a que escucharas algo de lo que se dijo en ese rato... jeje... Un beso y gracias por venir a casa.

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  3. jajaja... para que veas que, incluso durmiendo, tengo posibilidad de poner algo de atención. Gracias a ti por invitarnos a disfrutar de un agradable encuentro.

    Mamá, completamente de acuerdo. Como decía mi hermano hace algunos años: todo los día nace un gil; el que lo encuentra, se lo queda!!

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