Las "gordas" de la alfombra roja

Leía el otro día un nuevo artículo sobre las mujeres que pisan las distintas alfombras rojas en la temporada de premios del cine y la televisión. Son eventos esperados por el público, añorados por las grandes marcas, soñados por los estilistas y comentados o criticados por buena parte de los medios, especializados o no.

Entre toda esta maraña de información, entre globos y estatuillas, una de las cosas que más me llama la atención es la dura crítica hacia lo que llaman "mujeres con curvas". En especial hubo un artículo que se refería al fin del look andrógino y anoréxico, apostando por una nueva generación de "mujeres reales".

Pero no lo hacían alabando las figuras redondeadas y las siluetas de escándalo de esta nueva camada de estrellas, sino que las llamaban algo así como las "embutidas", que usan vestidos con varias tallas menos y siempre parecen a punto de desbordarse o, directamente, de reventar los tejidos. Tenía que salir el punto venenoso por algún lado, la crítica no podía faltar.

¿Qué esperar de la sociedad si hay mucha gente que está dispuesta a llamar "gorda" a Beyoncé (imagen superior derecha)? Yo diría que tiene curvas, que es rotunda, que recuerda a las estrellas italianas de antes, pero jamás se me ocurriría decir que tiene sobrepeso y mucho menos a decir que está obesa.

No hace mucho también leía con estupor que a la estupenda Christina Hendricks (Mad Men, foto inferior izquierda) le costaba encontrar diseños para este tipo de eventos, puesto que muchas firmas se negaban a vestir a una mujer de su talla. Y ella, convertida en sex symbol gracias a la serie, apenas puede contener su anatomía dentro de la tela, no porque sea una exageración anatómica, sino porque nadie piensa en cuerpos como el suyo.

Pese a la anunciada ola de cambios, la delgadez extrema sigue siendo la reina de las pasarelas y la inspiración de muchos diseñadores. Ni hablar en el caso de los hombres, porque salvo contadas excepciones, lo que se lleva es la estrechez de cintura, las espaldas justas para sostener una cabeza y un look cero tripa. ¿Hombres reales? Tampoco. Los hay, porque los vemos, pero no es la tónica general. Y lo peor es que esa negación a las "tallas grandes" está mucho más extendida de lo que creemos.

Tema hay para rato, pero voy a dejarlo descansar. Por ahora, den un paseo por las fotografías de las llamadas "gordas" y permítanse todas las etapas de duelo: el momento de depresión, la rabia, la angustia, las ganas de comer y luego una gruesa carcajada para dejar todo atrás y entender que esto no es más que una totalemente absurda y ridícula visión de un mundo "XS" que no está ni cerca de la realidad -casi preocupante- de una sociedad "XXL".

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  1. Anónimo15:08

    A ver, la lucha por los kiles existe es una realidad y HAY QUE HACERLO de manera ordenada y sin exageraciones. Que ser MUY GORDO es malo, es peligroso y es feo también. Que las figuras tipo percha alambrítica son HORROROSAS salvo para los diseñadores que así no se esfuerzan en trabajar maas para solucionar, atenuar y dismular lo más que se pueda nuestras imperfecciones idem.
    Moraleja alimentarse bien, vivir tranquilos y pensar que la Gordura es malo para la salud
    Mamá
    Voy a pensar en un libro sobre como pelear toda la vida con los kilos y no darse por vencida. ja ja ja

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