Lo primero es decir que el inspirador de este post ha sido mi papá, que por fin se ha aventurado en los mundos del blog y me ha dejado un comentario en la entrada que publiqué ayer sobre las palabras.
En un momento de su comentario, se refería a su preferencia a hablar con sentimientos, "verter el interior", pero que actualmente eso representaba dificultades porque podían tildarte de blando, de "merengue", de marica. Sólo puedo decir, papá, que ¿qué importa? Siempre habrá gente dispuesta a tildarnos de lo que sea, de ponernos etiquetas innecesarias, de darnos apelativos ridículos para conformar su triste realidad.
Prefiero que me pongan los carteles que quieran, pero llenar el silencio con palabras que merezcan la pena. Si hay que llevar etiquetas, prefiero que sean esas a las de una existencia plana, sin más motivaciones que vivir la vida de los demás para no enfrentarse a la propia, sin sentimientos, sin colores.
Si nos dejamos de las estúpidas convenciones sociales, marcadas por quien sabe quién, y que han provocado más heridas que muchas guerras, el mundo sería mejor. Quiero un mundo en que los hombres puedan llorar libremente, en el que las mujeres puedan ser fuertes, en el que las rubias no sean tontas y en el que todos tengamos la posibilidad de ser quien deseemos ser.
Gracias papá por haber venido y por haber participado. Y gracias mamá por enseñarle a participar en el blog (tengo la idea de que ha sido así).
En un momento de su comentario, se refería a su preferencia a hablar con sentimientos, "verter el interior", pero que actualmente eso representaba dificultades porque podían tildarte de blando, de "merengue", de marica. Sólo puedo decir, papá, que ¿qué importa? Siempre habrá gente dispuesta a tildarnos de lo que sea, de ponernos etiquetas innecesarias, de darnos apelativos ridículos para conformar su triste realidad.
Prefiero que me pongan los carteles que quieran, pero llenar el silencio con palabras que merezcan la pena. Si hay que llevar etiquetas, prefiero que sean esas a las de una existencia plana, sin más motivaciones que vivir la vida de los demás para no enfrentarse a la propia, sin sentimientos, sin colores.
Si nos dejamos de las estúpidas convenciones sociales, marcadas por quien sabe quién, y que han provocado más heridas que muchas guerras, el mundo sería mejor. Quiero un mundo en que los hombres puedan llorar libremente, en el que las mujeres puedan ser fuertes, en el que las rubias no sean tontas y en el que todos tengamos la posibilidad de ser quien deseemos ser.
Gracias papá por haber venido y por haber participado. Y gracias mamá por enseñarle a participar en el blog (tengo la idea de que ha sido así).
Ese es mi niño lindo. Te queremos mucho
ResponderEliminarmamá
Tomás en relación a tu respuesta me parece muy aceptable, pero en mi apreciación personal, mi yo interior lo prefiero hacer en un dúo o trío muy reducido por cuanto, son muy pocas las personas que se pueden interezar y me refiero apreciar profundamente en lo que siento,en mis pensamientos y los puedan entender y me pudan comprender en forma intensa.
ResponderEliminarTe vez y me conoces en mi familia y sin ir más lejos con mi suegra y tu mamá, todos hemos sido muy interiores, en lo posible pasar inadvertidos, que el mundo, el tiempo pase cons su brisa rosando nuestros pensamientos y sentimientos sin salir más allá del ámbito familiar o muy cercano. Por naturaleza o por genética fuimos creados así y acepto la oportunidad que me dió el Creador de ser así, me siento más cómodo. El no estar en boca de todos. Son opciones que uno elige en la vida y en lo personal y como familia tomamos ese camino.
Me alegro mucho que tú hayas tomado tu posición y tengas un punto de vista diferente un carácter firme y con convicciones de acuerdo a tu pensar y esa es la libertad que nos dió Dios a los cristianos de ser libres, elegir nuestros caminos, saber dicernir el bien del mal, y cada uno elegirá el camina que más agrada a Dios y en consecuencia con ello poder tomar muestras propias decisiones. No digo con esto que por hablar o decir cosas fuertes y directas nos vamos a condenar, sino son opciones que uno asume personalmente en la vida y en lo que refleja la personalidad y el temperamento de cada uno.
Siempre nos hemos dado cuenta al leer tus comentarios en haberte dado un tiempo mayor, sólo me había dado el tiempo de leerlos y puedo decirte que lo intenté pero muchas veces no supe enviar esos comentarios que más de una vez los escribí, dado que la tecnología a veces nos supera por decirlo siempre. Pero vez con un poco de esfuerzo lo logré y con la ayuda de tu madre.
Un abrazo
Lucho
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