Brainstorming

Mi cabeza gira sin parar. Por más que esté de vacaciones, ¿cómo le doy un respiro a mis pensamientos? Hay tantas cosas que contar, tantas que escribir, muchas que decir y demasiadas por cantar. Algunas duelen, otras atemorizan; hay otras que enriquecen, que hacen sonreír o que motivan nuevas ideas.

Las que me rondan estos días, además de las habitualmente pendientes, tienen que ver con el libro de cocina. Si bien tengo claro lo que quiero decir y cómo quiero hacerlo, a cada momento se me ocurren nuevas formas de contarlo, de estructurarlo, de buscar un algo que lo haga distinto a los demás.

Pienso en gente sibarita sin tiempo para gozar, en grandes cocineros de lo básico, en pequeños chefs de lo espectacular. Pienso en la economía y en el despilfarro, en el disfrute y en el sacrificio, en la nutrición saludable y en el exceso. Pienso en sabores, aromas, texturas y colores. Pienso en ollas de acero, sartenes de teflón, fuentes de barro. Pienso demasiado, pero quiero seguir pensando.

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  1. Jooooooo, pues mientras tú piensas a mí se me abre el apetito jajajaja... Nos vemos en los próximos días. Un beso, chiquitín

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  2. Anónimo01:08

    Tomás a veces es mejor no pensar tanto ya hacer las cosas sencillas y fáciles, de gustos casero, las recetas de la abuela, de mamá, del mejor de los amigos, etc. y recuerda

    MENOS ES SIEMPRE MAS
    en todo caso lo que hagas hazlo para los que pueden comer de todo y para los que debemos cuidar nuestro cuerpo.
    Pero todo con cariño, amigable de un amigo a otro
    mamá

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