Antes de empezar la primavera y al final del verano

Muchas personas habrán dejado el mundo durante esta semana, como es habitual, pero quiero mencionar especialmente a dos de ellos.

Mien, una amiga de esas que te regalan otros amigos, pero que en unos pocos minutos es capaz de entregarte mucho amor, mucha luz, fuerza y mil otras cosas. Hay quienes saben mejor que yo de lo que hablo, pero no podía dejar de reservarle un rincón de mi blog a modo de pequeño homenaje. Ya haremos la celebración correspondiente en el futuro próximo.

Y el segundo, es el padre de Silvina que, sin conocerle, ha estado constantemente en nuestros pensamientos los últimos tres meses, mientras ella iba dando vueltas las páginas de su historia común y guardando las mejores para el futuro. Ahora, desde el otro lado del mundo, seguro que podrá leerlas en paz y sacar de ellas las mejores narraciones.

Para ellos que, además nos dejaron el mismo día (una antes de empezar la primavera y, el otro, al final del verano), les deseo que estén en sus cielos respectivos. Para sus familias y amigos, simplemente que podamos recordarlos en los mejores momentos, más aún, si es mientras sonreían.

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  1. Anónimo15:39

    Siempre me emociona lo profundo de tu pensamiento, la facilidad para dar a las cosas su real significado y esa ternura de tus palabras. Nada de melodramático, nada de cebollento solo la realidad de cada uno de nosotros , que estamos de paso pero el dolor que este paso deja en otros
    Mamá

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