"Slumdog Millionaire" (2008)

Aplausos espontáneos. Eso generó el pase de "Slumdog Millionaire" en el cine. Últimamente prefiero no ser tan tajante con los comentarios, pero creo que me merezco el beneficio de ser el dueño del blog: me ha parecido magnífica y espero para ella mucho más de lo que se le está dando.

La última cinta de Danny Boyle, el mismo de la genial "Shallow Grave" y "Trainspotting", es un ejercicio de cine como no he visto en ninguna de las otras candidatas. Va mucho más allá de la cursilería de "El curioso caso de Benjamin Button", del drama de "The reader", del folleto de "Milk" y del duelo histórico de "Frost/Nixon". Y no se queda corta: drama, romance, tensión, acción, denuncia, religión, historia, mucha imaginación y un guión que funciona como un perfecto engranaje.

De más está decir que el montaje y la estructura de la película, me han parecido un excelente trabajo cinematográfico, siendo capaz de pasar del videoclip a la contemplación en cuestión de segundos. La imaginería y el olor a Bollywood de muchas escenas, le otorgan un colorido capaz de contrastar de forma acertada con la oscuridad de las mafias, la pobreza extrema, el dolor y la traición. Se nota que Boyle ha conseguido un gran nivel como director y que sabe como llevar adelante -y de buena forma- un guión muy logrado.

Con un reparto que ha sabido ocupar su lugar de buena forma, sin destacar excesivamente en interpretaciones, pero acertados en general, la historia nos lleva a la versión india de "¿Quién quiere ser millonario?", donde conocemos a Jamal, un "perro de chabola" -a lo que alude
slumdog en el título y que ha sido criticado por algunos sectores- que participa por el premio mayor de 20 millones de rupias. Desde el mismo plató televisivo, nos arrastran a la historia del protagonista y a un largo camino de felicidad, dolor, desamor y supervivencia.

No quiero desgranar más la trama y dejar muchas cosas para la sorpresa, tal como me encontraba yo hace unas pocas horas. Es una película para disfrutar con vista y oído, para emocionarse, para lograr unas sonrisas, rozar la ternura y entender el dolor ajeno. De momento, uno de los mejores estrenos del último año y, espero que sea la gran ganadora de la noche de los Oscar, dejando en el mayor ridículo a la gran favorita.

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  1. Gracias por tu crónica y por tu invitación a ir a verla. Si antes tenía ganas, ahora muchas más... Un beso enorme, amigo idem

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  2. Anónimo14:30

    99 de 141 usuarios han encontrado esta crítica útil.
    Noodlesylaputa Ourense (España)
    Su valoración: 14 de Febrero de 2009

    Aunque la crítica la vista de seda, suspensa se queda.
    ¿Recuerdan este momento mítico de la televisión del año 2000?

    Concursaba un tal Enrique Chicote en ¿Quieres ser millonario? No tenía mucho misterio porque TeleCínico se había pasado la semana anterior anunciando que darían los 50 millones, pero da igual España entera estaba volcada con aquel acontecimiento. Recuerdo haberlo visto con mis padres, un paquete de manises y una cerveza, esa noche no había fútbol, ni poker con los amigos, ni garbeo por los pubs. Había que tragarse aquel puto programa entero, que al final ironías del dolor alargaron hasta el día siguiente. Y por fin llegó el momento, la última pregunta. Le quedaba el comodín de la llamada y llamó a su mujer. El tono de la llamada no llegaba mientras España entera se quedaba sin uñas. Se podía cortar la tensión con el cuchillo de la mantequilla. ¿Diga? Se oyó al otro lado. Sobera empezó a tirarle los tejos por supuesto, hasta que le cedió la palabra al concursante. Tenía 30 segundos para formular la pregunta... y soltó aquella mítica frase “Cariño, te llamo para decirte que me voy a llevar los 50 kilos”. ¡España saltaba de emoción! Genio y puto amo es lo menos que se podía escuchar en una casa decente. Tras el momento moñas, colgó y nos explicó a España entera, Franciso Ibañez incluido, que había leído la respuesta en un cómic de Mortadelo y Filemón. A mi padre se le cayeron los huevos al suelo y me hizo ir corriendo a buscar unos tebeos que no tenía, mientras yo pasando de él le decía “papá, yo prefiero leer a Crumb” Se giró y viendo sus sueños frustrados en mi cara, me dijo en un larguísimo plano secuencia “¡Ves hijo, ves! si hubieses leído los tebeos que tenías que leer, ahora seríamos millonarios”. El final no hace falta que lo desvele, se repartió la ganancia con Hacienda y para casa. Los días anexos no se hablaba de otra cosa. Se convirtió en un hito sólo comparable a Ricky Martin y la nocilla.

    Al año siguiente ocurría exactamente la misma escena en Francia.

    OWNED!


    Lo que este año ha ocurrido con Slumdog creo que pasará a la historia por ser una de las tomaduras de pelo más grandes de la industria del cine. Yo aun defendiendo mi posición admito que el film recoge momentos espectaculares, pero que no son suficiente para aprobar un film, que en su conjunto desborda por todos lados. Destacando el imponente relato de los niños y la portentosa fotografía, el resto me parece demasiado trivial y de sonrojo para que haya sido incomprensiblemente, mitificado de forma unánime por la crítica. También hay que destacar algo que creo que todavía no se ha mencionado aquí y es el magnífico gesto que ha tenido el equipo de producción con los niños. Los chavales que aparecen en las primeras escenas, son realmente Slumdogs en la India. Bueno pues alguien tuvo la genial idea de no darle el dinero que ganaran con la película a los padres, sino que los han metido en escuelas y una vez sean autónomos cobrarán el dinero que les corresponda. Bravo no, bravísimo por esta idea.
    (El resto de la crítica puede contar partes de la película) Ver todo

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