Una aclaración...

Ya sé que tengo fama de poseer un humor negro bastante negro. Pero, la foto que colgué ayer con el chiste de las burkas, no es más que una sorpresa que me llevé en una de las librerías del Navigli de Milán cuando me encontré con un libro que contaba las tragedias de una mujer afgana, profesional y liberal, que se vio de la noche a la mañana encerrada tras la rejilla del burka.

Lo genial, es que esa trágica historia iba acompañada de una serie de dibujos de un humor muy agudo y que, como era lógico, me hicieron llorar de la risa un buen rato. Esta es una pequeña muestra. Si encuentro algunos más, os iré colgando como una forma de homenajear a todas aquellas personas que, tras un burka o detrás de cualquier apariencia, deben esconder una parte de sí mismos para sobrevivir.

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