No hay remedio. Es lunes y hay que empezar a moverse para ir a trabajar. Al menos, el lunes por la mañana es menos deprimente que el domingo por la noche, porque ya estamos aquí y no queda nada que hacer. Estoy entregado a la situación y hay que tomárselo de la mejor forma posible.
Aunque parezca raro, llegar con una sonrisa al trabajo un lunes, te hace sentir como si fueras un terrorista laboral, poniendo a los demás en situación extrema al ver la buena cara con la que puedes aparecer. Pero mi filosofía es la siguiente: enfrentar el lunes, sobrevivir el martes, pasar el miércoles, aguantar el jueves y celebrar el viernes, san viernes, que nos trae nuevamente un sábado (el mejor de todos los días) y el domingo.
Al menos así, la semana es menos terrible. Ánimo y a por ella. Que se nos viene el viernes...
Aunque parezca raro, llegar con una sonrisa al trabajo un lunes, te hace sentir como si fueras un terrorista laboral, poniendo a los demás en situación extrema al ver la buena cara con la que puedes aparecer. Pero mi filosofía es la siguiente: enfrentar el lunes, sobrevivir el martes, pasar el miércoles, aguantar el jueves y celebrar el viernes, san viernes, que nos trae nuevamente un sábado (el mejor de todos los días) y el domingo.
Al menos así, la semana es menos terrible. Ánimo y a por ella. Que se nos viene el viernes...
¿Cómo que "y a por ella"? ¿es que ya te estás poniendo Zamorano? ¿agarrando modismos sin sentido de otro país? Amigo, ojalá que tu acento se mantenga. Un abrazo
ResponderEliminarPublicar un comentario